Soledad vieja amiga, ¿Dónde has estado?
Hermana de mis locuras, ¿porque te fuiste con él?...
Ahora rodeada de tantas cascaras vacías, que solía llamar compañías, extraño tu triste sonrisa, tu comprensión sincera, extraño aquellos recovecos que compartíamos acompañadas de la oscura noche de mi habitación contemplando el silencio, palpando las horas, comiendo los segundos, que orgullosos recuerdan tiempos ajenos que jamas volverán...
Soledad escurridiza, tesoro de mi corazón, vuelve al rincón perdido, regresa al lado de esta desquiciada anhelante de un futuro distinto.Junta las piezas de mis memorias, ¡destrozalas!, ¡quémalas!, y reemplazalas con recuerdos gratos, recuerdos inesperados, quizás desapercibidos, pero tu que me conoces tanto, sabes cuanto los amo.
La sombra, la lluvia y el sol han pasado, pero tu sigues aquí, tu que marcas mis pasos, tu que me enseñaste a bailar al compás de la vida, soporta tormenta tras tormenta, alegrándote al ver el brillante arco iris, llenando así el vacío en el que estuve a punto de caer.Soledad querida soledad repara ahora las desenhebradas partes de mi corazón.
Mi soledad, no es el vil sentimiento nostálgico que entristece acaba y consume, mi soledad soy yo, es mi esencia, mi ser, aquella que tuve que perder para encontrarme, aquella que no necesita reclamos para entender, gritos para escuchar, latidos para sentir ni voz para hablar, esa que cambie por amor sin saber que era a ella a quien quería, la única que después de tanto sigue sin ser perfecta.
Anonima RA
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