domingo, 4 de diciembre de 2016

INSOMNIO


La inmensidad de la noche pasa desapercibida por aquellos que cierran sus ojos, para descansar un cuerpo cansado de caminar sin rumbo. Mi ser aprovecha la luna para liberarse de las aflicciones y cultivar alegrías serenas, que solo la tranquilidad de un mundo dormido puede dar...

Tengo en mi alma un poder soñador, que despierta en la noche y descansa en el día, el aire fresco de las estrellas despierta mis sentidos y me ayuda a cultivar algo que creía perdido: mi sonrisa. Mi ser poco entiende de convencionalismos y mucho menos de normalidad, soy una criatura de luceros nocturnos, y aventuras silenciosas, que tienen lugar en lo profundo del paisaje oscuro, al resguardo de las miradas curiosas de los aficionados y los insensibles humanos que detestan la oscuridad...

Pocas veces aprecio los capullos cerrados de las flores mañaneras su calidez se destapa con la salida del sol, yo prefiero los paisajes grises, esos llenos de árboles cubiertos de rocío, cielo repleto de neblinas, del aire perfumado de una fría sensación de alivio que calma todas las frustraciones, desengaños, tristezas, lagrimas y recuerdos de mi vida pasajera...

Es un placer tener el privilegio de encontrar encantadores los rostros semis-oscuros que la luz de la luna y el negro de la noche me ofrece, aunque he de admitir que rara vez he hallado compañía, la mayoría de las veces observo a la distancia como el crepúsculo tiñe de plateado el día, revelando la verdadera esencia de lo que nos rodea, porque no es lo mismo ver una flor abierta en verano que un árbol sin ramas en el invierno, cada quien elige que  mostrar, que guardar, que cuidar,.

Anónima R.A